Quizá muchos hemos asistido al proceso de elección del nombre de un bebé, y hemos visto lo complicado que resulta tomar una decisión definitiva, porque es un ejercicio completamente subjetivo y donde en ocasiones hay multitud de opiniones. Lo mismo pasa cuando se inicia un proyecto nuevo, como una empresa o la conformación de una marca, ya que se generan una serie dudas, pensando en que es un momento definitivo y que tendrá un impacto directo en la vida de la persona o del proyecto. Aparecen entonces dudas relacionadas con la originalidad, la aceptación, el impacto, entre otros, que hacen navegar a los responsables de la decisión en un mar de dudas y que hacen difícil su definición.
A diferencia del nombre del bebe, la definición del nombre y del logotipo del proyecto debe partir de un análisis serio del grupo objetivo, el sector, los objetivos y por supuesto los gustos de quienes emprenden el proyecto.
Aunque la creación del nombre y el logotipo de un proyecto puede realizarse a través de un método y se puede llegar a un resultado lógico que cumpla con una serie de requisitos y que le guste al cliente, hay un factor clave y es la vida de dicho proyecto, que le generará unas características especiales. Cuantas veces hemos conocido a personas o proyectos muy exitosos con nombres muy raros, hasta feos, para algunos, pero que en esa persona o proyecto se ven bien. Parte del éxito de una logotipo es su propia vida, la imagen de la marca se construye con el tiempo.
Los siguientes son los errores más comunes y que no se deberían cometer en el proceso de creación de una marca:
- Aunque el dueño o dueños del proyecto deben quedar satisfechos el logotipo no es para ellos, es para el grupo objetivo, para sus clientes.
- En medio de las dudas se tiende a pensar que el tiempo ayudará; hay que tomar decisiones en un tiempo definido.
- Muchas opciones y muchas opiniones pueden abrir la puerta a posibilidades infinitas, lo cuál dificulta su definición.
- La creación del nombre y logotipo son apenas un paso en la vida de la marca, un buen nombre y logotipo no son garantía del éxito, como un mal nombre y logotipo tampoco garantizan el fracaso de la marca.